9.1.06

Algo de ropa y un té caliente

mmmmm... por fin algo de tranquilidad. No se quien es esta chica, pero es un sol de mujer. Primero me trae a este laboratorio de revelado, en el cual Kassandra no nos encontrara ni aunque tuviese un cartel luminoso en la entrada. Luego me presta ropa de un reportero que trabaja con ella, quien por cierto tiene muy buen gusto a la hora de elegir vestuario. Y ahora me trae un té calentito con un par de galletas. ¡Inmejorable!

- Muchas gracias por todo, pero... creo que todavía no nos han presentado. Yo me llamo Jon

- Si, yo estaba pensando en lo mismo. Yo me llamo Marta. Encantada.

- mmmm.... ¡Este té esta buenísimo! ¿Que lleva?

- Es uno de mis favoritos. Té negro con menta, y un poco de canela por encima para que tome aroma.

- Pues sabe muy bien. ¿Y el traje? ¿No le molestará a tu compañero que lo tome prestado?

- ¡Que va! Tranquilo. Además no es suyo, es de la empresa. Es el que usamos para asistir a las galas.

- Esta muy bien este lugar. Más que un laboratorio de revelado, parece un piso normal y corriente. Además he visto que también tenéis un dormitorio con una pequeña cama.

- Después de pasar tantas horas persiguiendo a famosos, se agradece muchísimo dormir un poco mientras se secan las fotografías.

- ¿Y te gusta este oficio?

- Si, bueno no. ¡Bueno es igual! Esta muy bien que quieras conocerme, pero creo que antes me debes una explicación. ¿Que esta pasando? ¿Porque nos han secuestrado esos gorilas? ¿Quien es esa mujer? ¿Porque estabas en el hospital?

- Muy buenas preguntas. Ojala supiese contestarte. Esta mañana me he despertado en el hospital, completamente amnésico. Lo único que recuerdo es mi nombre. Jon Copper. Pero del resto de mí, y de mi vida, no se nada de nada. Siento mucho que estés en esta situación por mi culpa, pero no que quieren de mí esos tres.

Marta se ha quedado más desconcertada de lo que estaba, pero ahora la veo más segura de si misma. Tiene algo en la mirada que me tranquiliza. Es como si supiese exactamente cual es el siguiente paso que tenemos que hacer.

- Tranquilo, ahora acábate el té, descansa un rato en la cama. Que yo de mientras voy ha hacer un par de llamadas y ya veras como podemos aclararlo todo. De algo me tiene que servir tanto contacto periodístico.

Diciendo eso, y con una sonrisa picara sale de la habitación decidida a comerse el mundo. Tan solo espero que no se compliquen más las cosas de lo que están.