29.12.05

como en el cine...

No me lo puedo ni creer.
Y mi jefe tampoco va a poder creérselo cuando se lo explique....SI salgo con vida para poder explicárselo.

He sido secuestrada por dos simios armados y arrastrada hacia un coche negro de lo más sospechoso, donde nos esperaba una mujer que me ha ignorado por completo, haciéndome sentir como lo más prescindible dentro del vehículo.
Cosa que, por cierto, me preocupa.

le ha hablado el pobre chico que venía con los animales estos de una forma muy rara, y no hace falta una licenciatura en periodismo para darse cuenta de que esto no es un secuestro normal.

Según pude oír el recién salido del hospital se llama Jon, y aunque me hubiera gustado presentarme (sobretodo porque tiene un culito estupendo) no me acababa de parecer el momento adecuado, quizá por aquello del secuestro, las armas y tal.

Pero no pude pensar demasiado en Jon, porque intentaba impregnarme de lo que decía aquella mujer, una tal Kassandra , que según parece no ha leído en ninguna parte que no se llevan las chaquetas de cuero este año, mientras arrancaba el coche y nos incorporábamos al tráfico.
Uno de los matones le daba cuentas de cómo había metido las narices donde no debía y me habían llevado con ellos:

-además - decía uno de ellos, el que se había sentado en el asiento del copiloto- podría haber llamado a la policía en cuanto nos hubiéramos ido...
-y puede que nos sirva para algo –añadió el que se sentaba junto a la puerta izquierda vigilándonos a Jon y a mí pistola en mano- nunca se sabe cuando vamos a necesitar un escudo humano.
-No seas cretino –le espetó Kassandra- si hicierais bien vuestro trabajo NUNCA necesitaríais escudos humanos...esa es la diferencia entre vosotros y yo.
-pues no es eso lo que hemos oído...-se rió por lo bajo el de la pistola- según se dice en el trabajito de Rostoy organizaste una buena carnicería...

mientras Kassandra les grita su contestación puedo atisbar por el rabillo del ojo que a Jon se le ilumina la cara, no se en que estará pensando pero...

-¡¡¡JODER!!!

Es lo único que puedo decir mientras el coche derrapa sobre el pavimento.
Jon se ha abalanzado sobre el que estaba a su lado y ha intentado quitarle la pistola mientras estaba distraído, lo que no ha funcionado del todo porque en una fracción de segundo el arma se ha disparado y la conductora ha dado un volantazo.

Todo lo que puedo oír en estos momentos son los pitidos de los coches, el rechinar del caucho y a Jon que me grita por encima de todo ello: ¡¡¡SALTA!!!

Y no me preguntéis porque obedezco, pero lo hago.
Dejadme que os diga algo, cuando esto sale en las películas los protagonistas suelen levantarse del suelo y echar a correr. MENTIRA. Como una casa.

Yo solo podía pensar en el dolor que sentía en mi costado derecho y en el hombro cuando escuché un fuerte golpe en el pavimento y a continuación el sonido inconfundible de metal colisionado y cristales rotos, Jon se las había apañado para saltar detrás de mí justo antes de que el coche se estampara, lo que me recordó que los dos gorilas y aquella paria de la moda no iban a olvidarse de nosotros, si seguían vivos...pensaréis que soy una mala persona pero albergaba la secreta esperanza de que no fuera así.

De manera que me levanté del suelo y me dirigí hacia Jon, que se incorporaba también.
-¿estas bien?¿de que va todo esto?
-no tengo la menor idea, créeme...mejor que nos vayamos mientras podamos.
-sería mejor esperar a la policía y explicar lo que ha pasado, ellos podrían...
-no creo –me cortó en seco- vayámonos YA, ¿o prefieres esperar a ver si se levantan?

Debió suponer mi respuesta porque pasó por delante de mí y comenzó a caminar.
Tras unos cuantos pasos paró en seco, se dio la vuelta y me preguntó:-¿sabes de donde podría sacar unos pantalones?