11.1.06

un par de llamadas

Dejo a Jon descansando y voy directa el teléfono.
A mi también me vendría bien tumbarme un rato porque el hombro con el que paré la caída me está matando, pero la curiosidad puede conmigo.

Con que amnésico, eh? Solo de eso podría sacar una buena historia, pero si le sumamos secuestro a punta de pistola, accidente automovilístico y huida...bueno, basta decir que la palabra “reportera del año” me viene a la mente, y no, ya se que no es una palabra sino tres, pero tengo otras cosas en la cabeza ahora mismo, como por ejemplo llamar a mi jefe y darle explicaciones.

Ring ring

-redacción de “quiéreme, corazón” ¿en que puedo ayudarle?
-¿Polly? ¿esta ahí el jefazo?
-ah, Marta!!! Por fin das señales de vida! Si, está en su despacho...pero...no creo que sea muy buena idea hablar con el ahora mismo.
-déjame adivinar: hoy ha llegado la factura del teléfono.
-no, no es eso. Eres tu, cariño. Esta bastante cabreado, no he oído decir a nadie la palabra “despido” tantas veces por minuto. En serio, llama otra vez dentro de un par de horas cuando se calme y dile que has tenido un accidente o algo...
-es que HE tenido un accidente.
-hay, NO! ¿y estas bien, cielo?
-mas o menos, es un poco complicado, el caso es que no voy a poder ir a trabajar hoy...y puede que mañana tampoco, ¿se lo dirías tu de mi parte? Tengo otras llamadas que hacer...
-espera un segundo, que viene!

Todo lo que se oyen son murmuros y me imagino que Polly ha tapado el auricular con la mano, hasta que cambia el sonido.

-¿Marta? – me dice una voz obviamente masculina y un tanto irritada
-si jefe, soy yo
-Polly me dice que has tenido un accidente...¿estas bien?
- un poco magullada, pero de una pieza.
-eso es bueno, dime en que hospital estas y...
-verá jefe...el caso es que no estoy en el hospital, pero no me encuentro bien del todo y me gustaría saber si puedo tomarme un par de días libres.

.....silencio......

-¿jefe?
-hummm...esta bien -su voz suena a derrota, el caso es que estaba segura de que a no ser que me viera con una extremidad colgando no me iba a dar tiempo libre- pero te lo descontaré de tus vacaciones de verano –será capullo...- espero que te recuperes del todo, recuerda que tienes pendiente la entrevista con la heredera del petróleo.
-si, no es preocupe, en cuanto vuelva me ocuparé de ello.
-adios.
-adios. Clic.
Pues no ha sido tan difícil. Ahora a por mi segunda llamada.

Ring ring ring.

-¿digame?
-¿Mike? soy Marta, necesito que me ayudes.
-tu siempre necesitas de mi ayuda Marta...¿de que se trata ahora?¿a que famoso vas a destripar?
-no esta vez Mickey, esto es algo personal...y me gustaría que el jefazo no se enterase de nada ¿puedes hacer eso por mí?
-pues claro mujer...y por cierto, NO me llames Mickey que ya no tengo diez años, e incluso entonces no era gracioso...
-¿así tratas a la persona que te consigue un dinerillo extra colaborando con la revista? Pues menudo desagradecido...
-Marta...al grano
-vale, vale...ya no se puede ni bromear contigo...lo que necesito es todo lo que puedas sacar de un tal Jon Copper.
-muy bien lo tengo apuntado...¿con que personal, eh?¿no será este un posible amor al que quieres investigar? No es que te lo reproche, no después de lo que pasó con Sam.
-no, esto es otra cosa...Dios, que ganas tengo de contártelo, pero vas a pensar que te estoy tomando el pelo, no me lo creo ni yo...
-haré un esfuerzo.

Diez minutos más tarde cuelgo el teléfono con la esperanza de que Mike no tarde demasiado en enviarme por fax lo que encuentre, no parecía que me creyese del todo pero buscará lo que le he pedido, para algo somos amigos de toda la vida; y él es un hacker de renombre, si hay algo que encontrar, lo encontrará.

Debo reconocer que todo esto me tiene un poco emocionada, así que debería cuestionarme mi salud mental, porque después de un secuestro y un accidente lo que debería estar es asustada, y sin embargo...

A través del umbral de la puerta puedo ver a Jon durmiendo, su respiración tiene un ritmo relajado y de golpe me siento muy cansada, como si todos los acontecimientos del día se echasen sobre mi ahora...me acerco un poco para mirar por la ventana de la habitación.
Fuera todo parece normal, coches, gente que pasa, un perro meando en una esquina...nada raro. Debería echarme un sueñecito, pero es que ese sofá parece de lo más incómodo, y la cama me tienta tanto...no creo que a Jon le importe ¿no?


Así que con cuidado de no despertarle me tiendo a su lado, y el cansancio me vence por completo en cuestión de segundos.

1 Comments:

Blogger LuzFria said...

mmmm... me lo has dejado muy bien.. jejejeje
sí no me da tiempo hoy, mañana mismo sin falta continuo la historia.

21:47  

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